Foto: Gabriel Boric durante su discurso de victoria durante las elecciones presidenciales de 2021 (Foto: Fotografoencampana / Wikimedia)
Por Ramona Wadi en Mondoweiss
Cuando Chile anunció los resultados de sus elecciones presidenciales, Israel y sus partidarios no quedaron nada satisfechos. Gabriel Boric, el candidato de izquierda, pro-palestino, a la presidencia de Chile, salió victorioso sobre el derechista y pro-israelí José Antonio Kast.
Boric, un ex líder estudiantil de 35 años, saltó a la fama durante las movilizaciones de 2011 en favor de una educación gratuita y de calidad en Chile. En 2013, Boric fue elegido diputado como candidato independiente en representación de la región de Magallanes. Compitiendo contra Kast en las elecciones presidenciales de 2021, su grito de guerra para enterrar el neoliberalismo reflejó el sentimiento detrás del levantamiento popular en todo el país contra el presidente saliente, Sebastián Piñera.
Boric también ha sido un crítico vociferante de Israel y apoya el Movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS). En octubre de 2021, tras comprometerse a apoyar un proyecto de ley para sancionar la importación de los bienes producidos en los asentamientos israelíes, Boric se comprometió a adoptar una postura más firme en defensa de los derechos humanos de los palestinos.
Al final, Boric derrotó a Kast por 56 a 44 por ciento de los votos, lo que indica que los votantes chilenos están listos para romper con el pasado.
Chile y Palestina comparten similitudes en cuanto a su lucha contra la violencia neoliberal. Ambas poblaciones indígenas, los mapuche en Chile y los palestinos, enfrentan los horrores de las armas militares y la tecnología de vigilancia israelíes. Sin embargo, la pregunta en este punto es si Boric se alineará con el consenso internacional sobre el compromiso de dos estados o si mantendrá su apoyo a la liberación palestina.
Israel responde a Boric
En la prensa israelí, Boric está siendo descrito como antisemita por su activismo a favor de Palestina, incluidos los desafíos directos a la comunidad judía en Chile, que en gran medida apoya las políticas coloniales sionistas. Sus vínculos con Daniel Jadue, un chileno-palestino que también fue candidato a las elecciones presidenciales de 2021 y que es muy franco en contra del sionismo, también han sido señalados como objetables por los medios israelíes.
Emilio Dabed, un abogado palestino-chileno que también tiene un doctorado en ciencias políticas y que se especializa en asuntos constitucionales, derecho internacional y derechos humanos, habló con Mondoweiss sobre cómo la propaganda de Israel está manipulando la postura de Boric, y también arrojó luz sobre las complejidades de Chile y su política exterior hacia Israel y Palestina.
“Boric ha sido acusado de antisemitismo porque expresó la opinión que Israel debería retirarse del territorio palestino ocupado, y sus detractores insinuaron que pedir la aplicación del derecho internacional es injusto o podría equivaler a antisemitismo. Además, en una carta abierta a Boric de destacadas mujeres judías de Chile, el presidenta electo fue criticado por responsabilizar a los «judíos por las políticas de un gobierno en el poder en Israel». Sin embargo, la propaganda israelí y sus partidarios insisten en que Israel representa a todos los judíos, y que todos los palestinosson antisemitas por criticar las políticas del estado de Israel”, explicó Dabed.
“Más áun, el presidente de la comunidad judía de Chile también ha criticado a Boric por apoyar el BDS, una iniciativa no violenta basada en el derecho internacional para obligar a Israel a cumplir con sus obligaciones legales internacionales. Desde la perspectiva de Israel y sus partidarios, exigir el respeto del derecho internacional es casi un crimen, apoyar los derechos de los palestinos es antisemita y el establecimiento de una paz justa en Palestina es un peligro que los amenaza”.
Y, sin embargo, los titulares apocalípticos de los medios israelíes sobre la elección de un presidente favorable a Palestina en Chile casi pasan por alto el hecho de que Israel hubiera preferido que Kast ganara las elecciones, a pesar de que su padre, Michael Kast, nacido en Alemania, era militante nazi y cuya familia estuvo involucrada en la dictadura de Augusto Pinochet.
El autor y periodista de investigación chileno Javier Rebolledo, cuyas investigaciones sobre la dictadura de Pinochet sacaron a la luz pública muchos secretos previamente guardados, afirma en su libro “A La Sombra de Los Cuervos” que tanto el padre de Kast y uno de sus hermanos, Cristian Kast, estuvieron vinculados con la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA). Otro hermano de Kast, Miguel, era uno de los Chicago Boys, el grupo de economistas formado por Milton Friedman que se encargó del experimento neoliberal en Chile. También fue designado por Pinochet como Ministro de Trabajo y luego Presidente del Banco Central de Chile.
Durante la campaña presidencial de 2017 en Chile, Kast se destacó como el candidato del Pinochetismo: “Si Pinochet viviera, me votaría”, se jactó. También se pronunció en contra del cierre del penal de lujo de Punta Peuco, donde cumplen condena ex agentes DINA y torturadores. La campaña de Kast de 2017 fue financiada por simpatizantes de Pinochet, entre ellos la hija del ex agente de la DINA Marcelo Castro Mendoza.
Medios israelíes confirmaron que de 111 chilenos en Israel, 73 votaron por Kast. Hablando sobre el triunfo electoral de Boric, Gabriel Colodro, presidente de la comunidad chilena de Israel, afirmó: “Hay preocupación desde la comunidad judía [en Chile], pero le deseamos éxito”.
Una historia borrada
La respuesta de Israel a las elecciones chilenas refleja su propia empresa colonial y el apoyo diplomático internacional que está acostumbrado a recibir. Los vínculos de Israel con la dictadura de Pinochet, a la que vendió armas cuando EE.UU. decidió que era hora de distanciarse de los crímenes de lesa humanidad que había financiado en Chile, también son parte del legado entre ambos países que continúa hasta el día de hoy.
Tanto Israel como Chile desde la dictadura en adelante, al menos hasta la presidencia anterior de este último, prosperaron ignorando el pasado.
Dabed mapea el impacto de este borrado por parte de Israel y cómo se relaciona en términos de la elección de Kast por parte de la comunidad judía en las elecciones presidenciales de 2021 en Chile.
“Lo que revela la respuesta israelí a la elección de Boric, una vez más, es la naturaleza esquizofrénica de la política israelí y sus partidarios. Han creado una realidad paralela pretendiendo desear la paz pero continuando con la colonización de Palestina y la explotación y opresión de los palestinos. Por otro lado, su política es el reflejo de la ética negativa que han adoptado. Ética y política negativas en el sentido de que su objetivo es la negación de la existencia de los palestinos, la negación de sus derechos, el borrado y la negación de su historia, la negación de la naturaleza humana de los palestinos”.
Este borrado también lo demostró la comunidad chilena en Israel en su preferencia por Kast. “La misma política negativa opera dentro de una parte de la comunidad judía en Chile como lo demuestra su elección en las elecciones chilenas. En su mayoría votaron por Kast. La comunidad chilena en Israel, por ejemplo, votó casi un 70% por Kast, negando los crímenes de la dictadura de Pinochet que Kast apoyó y aún defiende, negando las torturas, los asesinatos, las desapariciones de disidentes políticos durante la dictadura, todo lo cual fue con la asistencia y entrenamiento del estado israelí a las fuerzas de seguridad de Pinochet”, explicó Dabed.
Qué esperar del gobierno de Boric
A pesar de que Israel intenta presentar a la nueva presidencia chilena como peligrosa en términos de sus relaciones diplomáticas, Boric navegará por viejos y nuevos terrenos políticos, tanto en términos de la propia historia turbulenta de Chile desde la dictadura y la transición a la democracia, como en su política exterior.
Chile es el hogar de la comunidad palestina más grande y mejor organizada de América Latina. Su activismo en términos de BDS sigue creciendo y ha influido en la política chilena. Por ejemplo, en noviembre de 2018, el congreso chileno aprobó una resolución que instaba al gobierno a revisar sus acuerdos con Israel y brindar a los chilenos información sobre la expansión colonial de Israel para tomar una decisión informada sobre hacer negocios con Israel o visitar el estado colonial.
Sin embargo, considerar el anterior activismo pro-Palestina de Boric como un cambio de juego para la política exterior de Chile es una visión simplista.
“Boric es un joven político de izquierda que será confrontado durante su gobierno por la derecha antidemocrática chilena; los mismos que ayudaron a derrocar al gobierno socialista de Salvador Allende hace casi 50 años, y que establecieron de la dictadura de Pinochet que defienden hasta el día de hoy. En estas circunstancias, sería muy peligroso para Boric alejarse por completo de la comunidad judía de Chile que, en general, es muy influyente, apoya la política de derecha y votó por Kast. Dados los cambios radicales que ha prometido Boric y el apoyo que necesitaría para lograrlos, no creo que se arriesgue a más confrontación”, explicó Dabed.
“No creo que haya cambios importantes en la política exterior chilena. Independientemente de las tendencias políticas, los gobiernos chilenos han mantenido la misma política exterior con respecto a Palestina/Israel. Repite el mantra establecido por la comunidad internacional sobre el hecho de que apoya una solución de dos estados para el conflicto. Lo hace, incluso cuando todos sabemos que esta estrategia ha llevado a los palestinos a ninguna parte. Las negociaciones para una solución de dos estados se han convertido en el nombre para mantener el statu quo colonial al que están sometidos los palestinos hasta el día de hoy. Este discurso ha permitido a Israel ignorar sus compromisos durante las negociaciones de Oslo en el sentido de cambiar tierra por paz, y le ha permitido alcanzar su objetivo de conquistar la tierra e imponer los términos de paz que consoliden su proyecto colonial”.
Sin embargo, el impacto de Boric en términos de activismo y política no debería ser descartado. Si bien la diplomacia de dos estados domina el discurso político, Chile ahora tiene un presidente que aparentemente está alineado con la causa palestina, y Chile está bien ubicado para influir en el debate político regional sobre la colonización israelí de Palestina.
Dabed concluye: “También creo que la llegada al poder de Boric representa un gran apoyo para los palestinos y la comunidad palestina en Chile. Aunque puede que no cambie la política exterior chilena a este respecto, él, su equipo y sus seguidores son conscientes de la condición colonial en Palestina, se oponen a ella y no son tímidos al expresar estos puntos de vista. No solo Boric, sino muchos otros en su círculo conocen las injusticias y los crímenes a los que el estado israelí somete a los palestinos, y están preparados, espero, para hacer al menos cambios discursivos en la forma en que se ve y se habla de Palestina/Israel, y esto no carece de importancia. Esto podría conducir a la creación de iniciativas a nivel internacional que podrían traer de vuelta a los palestinos al debate público, después de tantos años de silencio en los principales medios de comunicación y foros internacionales”.
Fuente: Ramona Wadi en Mondoweiss, What Gabriel Boric’s victory in Chile will mean for Palestine
Traducción: Felipe Alvarado Diaz para Comunidadpalestina.cl y Palestinalibre.org